Puede que surja una que otra pregunta cuando se habla de herencias, pero, siempre surgen muchas cuando se tocan herencias compartidas. Después de todo, depender de alguien para mantener algo tan valioso puede poner nervioso a cualquiera. Esto genera la necesidad de conocer las respuestas a todos los peros posibles. Y entre todas esas preguntas, hay una que sobresale indudablemente: ¿Se puede vender una propiedad si un heredero no quiere? La detallada respuesta está a continuación.
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¿Puedo vender la propiedad compartida sin aprobación de un heredero?
La respuesta corta a esta pregunta sería que no. No se puede vender una propiedad si un heredero no quiere hacerlo. La razón por la que esto es así, tiene que ver directamente con un conjunto de leyes y es un poco más complejo de explicar.
En primera instancia, debemos entender el concepto de proindiviso. En palabras simples, es una terminología legal usada para referirse al estado de coherencia, o sea, cuando dos o más personas comparten la propiedad de una vivienda o de un bien. Esto sucede cuando el testamento en cuestión, no detalla exactamente a que heredero le pertenece el bien. La ley los considera a ambos como los dueños del mismo.
La situación de coherencia es peculiar, todos los coherederos son dueños de la totalidad de la propiedad o bien. A todos les pertenece por igual. Siguiendo esta línea lógica de hechos, entonces fácilmente se puede intuir por qué no se puede vender una propiedad si un heredero no quiere. Se estaría quebrantando la ley. No se puede vender una propiedad sin la aprobación del dueño, o en este caso, sin la aprobación de alguno de los dueños.
Vías para vender una propiedad cuando un heredero no quiera hacerlo
Aun así, pese a lo antes explicado, siguen existiendo varias formas de lograr concretar el objetivo de vender una propiedad que se encuentra coheredada. Después de todo, la ley también indica que ningún coheredero está obligado a permanecer en estado de proindiviso si no lo desea.
Alternativas para lograr vender la propiedad
Si ese es el caso, ¿entonces que se tendría que hacer? ¿Cómo hago uso de mi derecho a abandonar el proindiviso? Bueno, solo existen dos alternativas para lograrlo:
- Vender el porcentaje de propiedad que se posee.
- Comprar el porcentaje de propiedad que poseen todos los demás.
Las dos alternativas van de la mano. Un coheredero solo podrá venderle su porcentaje de la propiedad a un tercero que sea ajeno a toda la situación de herencia, o a otro coheredero que esté dispuesto a comprar el porcentaje de la propiedad que poseen todos los demás. Este último es así, porque es inadmisible que un coheredero posea un porcentaje de la propiedad, mayor que el de los demás. Si dentro de los planes de este sujeto hipotético está ser el único propietario del bien, tendrá que comprar las partes pertenecientes a todos los demás.
Obstáculos al querer vender una propiedad cuando un heredero no quiere hacerlo
Lamentablemente, los problemas no necesariamente acaban aquí. Como podrás haber notado, un coheredero no puede realizar ninguna acción relacionada con la propiedad o bien heredado sin el consentimiento de las demás partes involucradas. Por lo que se puede dar el caso de que ninguno de los coherederos desee comprar todos los porcentajes del bien y a su vez, que no te permitan vendérselo a un tercero.
En esta delicada situación se tiene que proceder con cautela. La acción más sensata a realizar es la del acto de conciliación. Se trata de una clase de evento/reunión previamente organizada, donde todos los coherederos se reúnen para discutir sobre las acciones que se tomarán de ahora en adelante con la herencia compartida. Se suele contratar a un abogado profesional para que funja como guía y mediador entre todas las partes. El objetivo por el que se suele levantar esta sesión, es para intentar convencer a las partes problemáticas.
¿Qué te están pareciendo estos datos para saber si se puede vender una propiedad si un heredero no quiere? Continúa leyendo para saber más.
Resultados de los actos de conciliación
En la mayoría de los casos, el acto de conciliación previamente descrito es suficiente para que las tensiones disminuyan y todos actúen en beneficio de los intereses colectivos. Aun así, se puede dar el caso en el que estas conversaciones no lleguen a nada y se mantenga la imposibilidad de venta.
En este caso extremo, la única opción de la que se podrá disponer es la de tomar la vía jurídica. Se notificará del problema a la corte y esta analizará la situación y tomará una decisión. En la mayoría de los casos, suele ser la de la división judicial. Este acto consiste en subastar la propiedad o el bien en cuestión, para que el mismo, pase a manos de un tercero ajeno al problema. Además, el pago recibido por esta transacción será dividido equitativamente entre los coherederos.
¿Qué pasa si se decide vender una propiedad por división judicial?
El gran problema con esta situación es el siguiente: el precio por el que se venderá esta propiedad o bien del que se habla, será considerablemente menor al precio original del mismo. Se traduce como pérdidas para todas las partes involucradas.
Y es por esto que se recomienda encarecidamente que nunca se llegue a este extremo. Busca ayuda de un abogado profesional y juega todas las cartas posibles para conversar con la parte problemática.
Una solución creativa, por ejemplo, sería realizar junto a los demás coherederos, una subasta voluntaria en la que podrían terminar vendiendo el bien/propiedad al doble de su valor original. Solo necesitarías presentar una solicitud al juzgado de primera instancia. Muy probablemente la aceptarán sin problema. Es solo una opción para representar una idea, pero hay que comunicarse con la parte conflictiva y hay que buscar una forma de hacerla cooperar.
Consideraciones al querer vender una propiedad compartida
Recuerda que no se puede vender una propiedad si un heredero no quiere. Pero no hay porque desesperarse ante esta situación, después de todo siempre habrá una solución legal a la que se puede recurrir. Solo asegúrate de informarte muy bien, busca ayuda profesional y más importante aún, comunícate. Pese a lo que pueda parecer, los demás coherederos no son tus enemigos, solamente están velando por sus propios intereses. Tu objetivo real debería ser el hallar una forma de sintonizar tus deseos con los de ellos.