Uno de los escenarios más frecuentes cuando una vivienda ha sido heredada a varios familiares es: “mis hermanos quieren vender la casa y yo no”. De ser esa tu preocupación, te interesará conocer que en qué posición te encuentras y qué alternativas tiene la otra parte para proceder con su objetivo de vender la propiedad.
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Negativa a vender casa heredada
Una persona que forme parte de una comunidad de bienes entre hermanos, está en todo el derecho legal de no querer vender su parte de la casa. Ninguno de los otros dueños pueden obligar directamente a vender. Sin embargo, hay que destacar el hecho de que los otros propietarios que tienen la intención de vender también cuentan con el derecho legal de no estar obligados a permanecer en una comunidad, por lo que cualquiera puede solicitar su división o repartición de forma inmediata.
Una alternativa que pudiera plantear el hermano que no quiere vender la casa sería quedarse con la totalidad de la vivienda al comprarle las partes a cada uno de sus hermanos, de esa manera conserva la casa para él. O, dependiendo de las circunstancias, solicitarle a sus hermanos que le permitan aprovecharse del bien, al permitirles quedarse viviendo en la casa.
Medidas de parte de interesados en casa heredada
Ante la situación de que tus hermanos quieren vender la casa y tú no, existen varias alternativas:
Adjudicación a un heredero
La vivienda se considera una propiedad indivisible, es por eso que se requiere del consentimiento de cada uno de los que conforman la comunidad de bienes de hermanos o herederos, para ejecutar la venta. Otorgándole la prioridad al hermano que desea quedarse con el 100% de la vivienda, así que le deberá cancelar al resto de hermanos la participación que le ha sido adjudicada a cada uno.
En el supuesto de que el hermano que no quiere vender la casa se mantenga en su posición se puede solicitar la venta de la casa. Puedes optar por subasta pública o contar con Heredata para la venta de la parte.
Conciliación
Se trata de un acto que se realiza con todas las partes involucradas, es decir, todos los hermanos que han heredado este bien. El propósito es tratar de conciliar y poder llegar a un acuerdo, pero para esto la figura de un mediador es de gran ayuda. Se enfocará en lograr el objetivo de evitar un pleito legal y lograr satisfacer a todas las partes. Aunque para este acto no es obligatorio la presencia de un abogado, se recomienda su presencia.
Esta medida trae sus consecuencias en la forma como se desarrolle. En el caso de se llegue a un acuerdo, por ejemplo de la venta, pero el hermano que no quiere vender no lo cumple, se puede abrir un proceso legal en su contra para obligarlo a cumplirlo. Por otra parte, en el caso de que una de las partes no asista, se pueden iniciar acciones legales en contra de la parte que no tome interés.
Ya sabes cómo puedes solucionar la situación en caso de que pienses: “mis hermanos quieren vender la casa y yo no”.